Debes sentirte cómodo, como si no fuera la primera vez. Deja que mis manos rodeen tu cuello, que penetren en cada agitación que tu cuerpo exclama. No debes porque temer, somos solo dos, en este eterno momento de exaltación.
Deja que mis besos se ensucien de tu piel, que mis oidos deleiten el sonido de tu respiración en mi cuello. Deja que el Amor se apodere de nuestras fantasías. No calles si tienes ganas de gritar, no esperes si quieres volver a empezar. HAz que esta pasión se encienda cada vez más, cuando tus manos recorren mi cintura y tu cordura deja de sentirse cuerda.
No te olvides de lo que es el deseo de un susurro, de los labios empapados de seducción , de las lenguas entrelazadas entre las ganas de ser uno...
Deja que esto suceda una vez ...