Me tomaste como un ave a su presa, y yo no opuse resistencia
alguna.
Quitaste mi ropa a tirones, mientras observabas cada centimetro de mi cuerpo.
La piel nos quemaba, la sangre hervia dentro nuestro, los latidos del corazon se fundian solo en uno......... nos bebimos de placer mutuamente, hasta no dar mas, nos amamos como salvajes.........

Nuestras miradas se pierden cada vez que se cruzan, y nuestra ropa vuelve a caer al piso, prenda por prenda.......

Hoy recuerdo esa noche, y mi piel se eriza, mi corazon acelera sus latidos.....y me pierdo.... en tu mirada para amarte como ayer.................